El puente pasado organizamos una pequeña escapada rural para comprobar si es fácil o difícil desconectarse de la ciudad sin conducir excesivos kilómetros y sin salir de la Comunidad de Madrid. Explorando lugares nos decidimos por visitar la Sierra Norte de Madrid y descubrir alguno de los pueblos con encanto que se esconden entre sus caminos menos transitados.
La búsqueda nos lleva a visitar La Acebeda una pequeña y encantadora villa que nos traslada inmediatamente a la Edad Media y en donde el tiempo se detiene para sus 62 residentes habituales y para todos los viajeros que la visitamos. Está a 45 minutos de Madrid en coche, durante el puente el tiempo de viaje se incrementa hasta en una hora.
Su origen se remonta a los pastores del cercano Horcajo de la Sierra cuya ruta de trashumancia tenía en cuenta este punto por donde pasaba la Cañada Real Segoviana, fue entonces que se fijaron en esta colina ocupada en su mayor parte por acebos y decidieron levantar aquí las primeras casas usando como materia prima la madera de estos árboles.
La calle del Puerto alberga los principales puntos de interés donde se conserva una casa antigua conocida como La Casa de la Peña, cuentan sus habitantes, que esta es la primera casa que se construyó en La Acebeda. Sea así o no, lo cierto es que es la más antigua que aún se conserva de esa época.
Como todos los pueblos de España al crearse un pequeño conjunto de casas se hizo necesaria la construcción de una iglesia; así fue como en el siglo XVII se levantó la Iglesia barroca de San Sebastián en el centro del pueblo y que aún podemos visitar hoy.
Instalados los pastores llegó el herrero para quien se construyó La Fragua con sus herramientas principales: el horno, el fuelle y el yunque. Además en el exterior se construyó "el potro" parra herrar a los animales. Todo el conjunto se preserva como parte del atractivo de la villa.
Su población continuó creciendo hasta alcanzar su techo poblacional en 1889 donde se contaban 360 habitantes pero durante el siglo XX se redujo considerablemente debido a la migración de los habitantes hacia las zonas industriales de Madrid.
La Acebeda era tradicionalmente una villa ganadera pero actualmente los habitantes de La Acebeda están en gran parte dedicados al turismo. A recibir viajeros que buscan una villa con encanto, un entorno natural incomparable y una excelente comida para compartir con los amigos o la familia. Además de un punto desde donde poder explorar la Sierra Norte de Madrid o visitar las villas aledañas como Robredogordo, Aoslos, Horcajo de la Sierra o avanzar hasta Somosierra. También se puede visitar Buitrago de Lozoya.
En la entrada de La Acebeda por el camino viejo de Robredogordo se puede disfrutar del Área recreativa de Las Dehesas que ofrece un entorno privilegiado conformado por un bosque de roble melojo, avellanos, acebos, cerezos y pequeñas cascadas. Ideal para realizar rutas de senderismo. No tiene una afluencia excesiva de turistas debido a la distancia del centro de la provincia, fácilmente puedes encontrar sitio perfecto para una tarde campestre en familia.
Si se sigue el camino viejo "la calle del Corral" desde el Parque Dehesa de la Acebeda hacia Robregordo se podrá ver el viaducto que discurre "paralelo al camino". Con luz del día no esta mal para una caminata de nivel medio. Para los más aventureros en bicicleta de montaña también se podría avanzar por este camino.
No os recomendamos tomar esta ruta en coche para llegar a Robregordo, aunque el GPS os diga lo contrario. El camino está muy descuidado y resulta complicado sortear los profundos baches. El trayecto entre Robregordo y La Acebeda mejor hacerlo por la autopista como nos lo aconsejó a nosotros la gente del pueblo.
La ruta hasta el Puerto de La Acebeda se puede hacer caminando o en bicicleta. Se inicia desde la Iglesia de San Sebastián en pleno centro del pueblo, siguiendo el camino que pasa frente al antiguo lavadero restaurado se encuentra como prolongación un sendero por el que se deberá seguir, hasta alcanzar el Puerto de la Acebeda (1686m aprox). Los ciclistas deberan usar para ascender la vía pecuaria. Durante el recorrido llamará la atención como la vegetación va cambiando conforme se asciende.
Los senderistas que desee continuar lo pueden hacer hasta llegar a Peña Quemada, la caminata dura aproxidamente 3 horas y media dependiendo el ritmo que se lleve y no tiene dificultades técnicas. Lo que si se recomienda es llevar provisiones y agua.
En La Acebeda se encuentra varias opciones para alojamiento desde hoteles con encanto como la Posada de los Vientos o la Casona de Ana; apartamentos turístico como el Infantado o el Camping de La Acebeda en donde puedes alquilar un bungallow o una parcela para tu caravana.
La Acebeda cuenta con un restaurante acogedor y con una carta bien elaborada, hablamos de la Posada de los Vientos en donde puedes degustar comida casera con un toque creativo. Tienen una buena variedad de platos en su carta, menú del día y platos especiales fuera de carta. Durante el puente es mejor reserva con antelación si se tiene pensado comer aquí.
Una opción más accequible es el restaurante de La Casona de Ana, también comida casera con su menú de día, tostas, tapas y bebidas varias.